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Mitos y realidades del poliamor

Regresé a la ciudad y los amores saludan, después de tomar un gran break del caos que nuestros corazones sienten al vivir deprisa, decidí ir con calma.


¿Será que el avanzar nos obsesiona y se nos olvida nutrir? El poliamor puede ser confuso y un poco desgastante pues conlleva mucho esfuerzo emocional para deconstruir lo impuesto por las normas y la moral de nuestra sociedad.

Mi última relación monógama terminó en enero del año pasado por una cuestión de celos y empecé a relacionarme de forma poliamorosa hace más de 8 meses, como puedes deducir, aún sigo un poco verde en este asunto, pero ha aportado de manera significativa a mi proceso personal y a mi gestión emocional.

La verdad es que cuando hablamos de poliamor no hay una guía perfecta para saber paso a paso cómo funciona este tipo de relación, pues cada una tiene sus diferentes acuerdos y procesos. A mí el poliamor me ha dado la posibilidad de asimilar las cosas con detenimiento sin entrar en un estado de ansiedad, con mucha seguridad de porqué escogí pararme aquí. Es un gran alivio presentarte al mundo como eres y también estar segurx de que la forma en la que compartes, viene desde el corazón, desde lo más profundo de tu identidad.

Reconozco lo importante que es hablar con la verdad, pero ¿Cómo expresarlo y exponerlo cuando tu te mientes constantemente? Esto es algo que me pasaba en mis relaciones monógamas, tenía pensamientos como “me cela porque me ama, porque le importo” Aún sabiendo que estos actos incluían una agresión para mi y que no sentía amor, sino ANSIEDAD, O CULPA. Claramente he tenido que trabajar el tema de independencia porque es necesario, no importa la generación en la que te encuentres, tu libertad es esencial para que puedas compartir desde tu esencia.

El poliamor te da la posibilidad de establecer múltiples relaciones afectivo-sexuales de modo igualitario y consensual. Las primeras definiciones de amor libre como cambio social surgen en los movimientos feministas, anarquistas y comunistas; Kollontai (activista por los derechos de la mujer, revolucionaria, escritora y diplomática) sostenía que las normas morales convierten al amor en un instrumento de opresión y yo simpatizo con ella, me sentía oprimida por la culpa y las limitantes que el amor romántico y la monogamia me habían impuesto y que yo había adoptado de una forma ̈natural ̈ pues la monogamia ha tendido a ser una práctica acordada implícitamente por la sociedad, sin haber sido decidida de manera explícita por individux.



Al capitalismo le conviene que nos relacionemos de dos en dos , en unidades familiares de dos personas en edad reproductiva que formen una familia feliz con su casa, su hipoteca, su coche, su perro y sus hijos (...) no le interesa que nos queramos en grupo.

Y esto me ha hecho cuestionarme, a lo mejor siempre he querido amar de esa forma pero no encontré dónde ni cómo hacerlo; ahora el camino se abre y estoy aprendiendo algo que me apasiona y me permite conectar y aprender a cuidar de otrxs, creo que eso va más allá de una comunidad, son tus vínculos lxs que te permiten florecer y acompañarte en el camino.


El poliamor no sirve a todo el mundo, como la monogamia tampoco "La experiencia amorosa no conoce fronteras. Varía de individuo a individuo.”

El pasar de la monogamia al poliamor si que lleva sus retos, pues has estado acostumbradx a una sola forma de relacionarte, pero en este artículo me gustaría que también cuestiones la monogamia y las líneas intrínsecas que conlleva este tipo de relación. A lo que voy es, a partir de que conocemos sabemos como funcionan ciertas estructuras y creo que los caminos que cada ser escoja son válidos, pero hay muchos acuerdos, roles y actitudes que puedes replantearte para formular nuevos que tengan armonía y resuenen contigo.

Ahora si, desmentiré y afirmare unos cuantos mitos y verdades del poliamor.



No estamos aquí sólo por el sexo.


Tengo la impresión de que muchas personas asocian al ser poliamoroso con la incontenible energía sexual ya que el porno, plataformas y discursos sobresexualizan al ser sexoafectivo en sus diferentes representaciones que casi siempre son las mujeres, disidencias de género, afroindigenas y asiaticxs.



En sencillas palabras, nos relacionamos sexofectivamente a partir de vínculos, es decir, una persona con la que tenemos relaciones sexuales y responsabilidad afectiva con algún acuerdo de decir lo que sentimos y pensamos, pero sin ser una relación abierta o cerrada.

Nos gusta la intimidad y la conexión con otrxs, así que sí, el sexo es importante pero es uno más de todos los puntos de conexión que compartimos; todos igual de importantes.



No somos expertxs en la sexualidad ni relaciones personales.

Siiiin embargo tenemos una experiencia que puede ser de gran ayuda, esto principalmente porque ya hemos afrontado retos, conversaciones o situaciones incómodas que nos dan esta referencia de cómo pueden suceder las cosas.



Hablamos muy en serio.

Las conversaciones no son solo palabras, comunicamos nuestro sentir- pensar con nuestros vínculos y queremos relacionarnos, por lo que el cuidado y el respeto es algo básico que buscamos en el poliamor.

Vas a tener que trabajar en tu gestión emocional.

Te encontrarás trabajando acuerdos que tienes con tus vínculos y por lo mismo trabajando en ti, pues estos acuerdos procuran la salud del vínculo.

La realidad es que tú construyes tus vínculos, nadie lo hará por ti, así que hay que poner en la mesa nuestros anhelos, expectativas, cuidados y límites para gozar de nuestras relaciones y empezar a amar desde el cuidado y la libertad.

Te veo en el siguiente capítulo de Crónicas de una Kamanauta, te deseo mucho amor y resiliencia, recuerda que los sueños y fantasías se cumplen y la magia eres tú.

Mi recomendación de la semana: Estira tu cuerpo todas las mañanas, esto te ayudará a tener más flexibilidad en tus pensamientos y acciones.

Reto de la semana: Invita a esa persona especial a beber té.

(No confíes en nadie que no tome té)
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