Bienvenidx a Crónicas de una Kamanauta, un espacio en mi recorrido sexual guiado por el placer y la palabra.
Hoy quiero reflexionar acerca de nuestrxs padres, alguna vez se preguntaron ¿por qué el adulto “modelo” parece no tener espacio ni tiempo para el goce de sus sensaciones? Y si así es, debe ser sumamente discreto. La comida parece ser el único manjar permitido para compartir, la música, el baile y puede que la bebida también pero cuando hablamos de sexo, pareciera que no hay con quién fraternizar de forma sana más allá de nuestra pareja.
Hace unos meses en medio de una presentación de cine nos reunimos tres amigas a tomar unos tragos, Ava y Micaela son amigas desde hace tiempo y tuve la oportunidad de trabajar con ellas en un momento crucial de mi carrera. Ese día charlabamos y nos poníamos al tanto de las otras. Ava había abierto su relación hace poco y nos compartía los detalles de los nuevos vínculos, Micaela desde hace tiempo tiene una relación abierta a distancia y yo pues estaba en los comienzos del poliamor.
Quedamos de vernos con otrxs amigxs por la noche, mientras caminábamos y reíamos pensamos que la cantina del barrio podría ser buena idea. Resultó que al llegar al lugar, Aldo un amigo, ya estaba ahí y no sólo estaba ahí sino que conocía al dueño lo que significaba chupitos gratis; una atmósfera de genuina amistad tomó presencia en el ambiente muy rápido.
Parece sencillo pero muchas veces es difícil quitar el velo de protección ante los demás, puede tomar tiempo y fue así como poco a poco entre chistes malos y cuestionamientos casuales fuimos llevando la conversación a un mood bastante Kinky. Al principio salió el tema de la papaya, que es una de mis frutas favoritas, decían que sabía a culo y pues lxs amantes comedores de c*lo salieron de inmediato a su defensa, si alguna vez has tenido este deleite sabrás que no tiene nada que ver con la experiencia que tiene comer aquella fruta tropical. ¿O sí?
Platicando con personas de diferentes comunidades rescato grupos con mucha apertura a la platica sexual/sensual mientras que a otrxs les cuesta mucho expresar y compartir con los demás. Sea cual sea tu caso es importante dejar en claro que la mejor forma de experimentarlo es en un ámbito sano y consensuado pues significa entrar a terreno íntimo, lo cual te deja en un estado vulnerable, claro está, pero teniendo a las personas correctas sentirás libertad y conexión pues a mí me parece vital conocer a mis vínculos y acompañarnos en la sexualidad.
Después empezamos a compartir lo más kinky que habíamos hecho, entre amarres, texturas, tríos, sometimiento, juguetes y supositorios mi imaginación corría al cien por ciento y pensaba en lo sumamente diversxs que somos.
Somxs semejantes que hablan de sexo y buscan crear espacios segurxs y placenteros donde pongamos en la mesa nuestras experiencias mientras compartimos nuestros sentimientos encontrados.
Hay veces donde nos regimos por la moral y el pudor, lo cuál no ayuda a que ningunx de nosotrxs se pueda expresar libremente de distintas formas, la palabra nos rige como seres humanos y en la voz se encuentra una gran energía de creación y sanación.
Desde que empecé a escribir sobre sexualidad compartiendo mi pensar y mis experiencias en diferentes escenarios veo como mi presencia y mi plática abre el diálogo a abordar nuestras relaciones sexoafectivas de una forma crítica y constructiva impactando a los demás de diferentes maneras, a todxs nuestrxs vínculos.
Kinky Tribe es una propuesta de @Kamanautas en colaboración con @BabeBlue para comenzar nuestros pasos nómadas dentro del enorme mundo de la Sensualidad, para acompañarnos en el placer, en los duelos, los comienzos y por sobre todo para crear una comunidad que sostenga la autenticidad de cada unx de nosotrxs.
La Revolución Sexual no es solo de la cuerpa, si no de mentes y espíritus.
Tomémonos las manos y sólo ésta vez, hazlo por ti.
Recuerda que una vez que estamos compartiendo, tú y yo estamos aprendiendo, es simbiótico e impacta a todxs las partes involucradas.
Reto de la semana: Nombra todas tus emociones.
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