Hace poco, navegando por internet, encontré una infografía alusiva a la salud sexual del cuerpo femenino, dándole visibilidad a un problema que pasa desapercibido para todxs nosotrxs y es el hecho de que las afecciones, patologías o dolencias que pueden afectar algún ámbito de nuestras vidas no tienen el interés suficiente, ni la investigación necesaria, ni la difusión adecuada para que la información llegue hasta nosotrxs. Esta carencia de visibilidad ocasiona que nuestra salud, o la falta de ella, se confunda con alguna especie de berrinche, un quejido prolongado que ha sido normalizado desde tiempos inmemorables.
¿Alguna vez has escuchado la frase “a tu madre todo le duele”, “ella siempre se siente mal”, o incluso te han llegado a decir “a ti siempre te tiene que doler algo”? Al final de aquella infografía había una frase que se me quedó grabada por ser cierta, y es que la medicina fue hecha por hombres y para los hombres. ¿Has leído sobre los casos de violencia obstétrica que ocurren todos los días? La medicina ha resultado no ser una gran aliada del sexo femenino y, aparentemente, tampoco la sexualidad.
El patriarcado ha llegado hasta nuestra cama, lo sabemos cuando las relaciones sexuales se han sabido enfocar principalmente en la eyaculación masculina y cohíbe la existencia de una eyaculación femenina. Al no esperar el orgasmo del cuerpo femenino, muchas veces podemos pasar por alto una de las disfunciones sexuales más comunes en él: la anorgasmia. ¿Nunca has alcanzado un orgasmo? ¿Después de haber experimentado un par has dejado de tenerlos? ¿Lo has intentado todo en solitario o junto a tu pareja y te es imposible lograrlo? Entonces, sin duda, este artículo podría ser de tu interés.
Hay muchas razones por las que es posible que se te dificulte llegar al orgasmo, por ejemplo:
💙 Es posible que no estés interesadx en el sexo con tu pareja.
💙 Que tu pareja no parezca interesadx en mantener relaciones sexuales contigo.
💙 Que no disfrutes el sexo en general.
💙 Que tu pareja no parezca disfrutar del sexo contigo, que no estés lo suficientemente excitadx durante la relación.
💙 Que la lubricación en la zona vaginal no sea la adecuada para un placer fructífero.
💙 Que sientas dolor durante la penetración.
💙 Que te irrites.
💙 Que el tiempo que duren las relaciones sexuales no sea el suficiente.
💙 Que estés incómodx con tu apariencia.
💙 Que algún medicamento que tomes logre interferir en tu placer sexual.
💙 Que el estrés o la ansiedad de determinado momento de tu vida te impida lograr el orgasmo.
Si te das cuenta, hay muchas razones por las que podrías estar teniendo problemas para llegar al clímax, y estas que hemos enlistado aquí son las más frecuentes.
Sin duda, el primer paso para combatir este problema es que realmente sientas deseo por mantener relaciones sexuales en el momento en el que lo sugieres o recibes la sugerencia. Parece algo lógico, pero muchas veces nos olvidamos de nosotrxs mismxs y decidimos de acuerdo a la intención de atender la necesidad de un tercero. No importa si se trata de unx chicx que ha pagado la cena de aquella noche, ni si estamos hablando de tu pareja o del mismísimo presidente; si en ese momento no sientes un deseo sexual, escucha a tu cuerpo y no tengas miedo de negarte. Una persona con el mínimo de consciencia sobre los derechos humanos sabrá entender tu negativa, y una pareja que te ama jamás impondrá su voluntad por encima de la tuya. Desde luego, ninguna figura de poder tiene derecho sobre tu sexualidad, así que nunca permitas que te hagan sentir como si les debieras ir a la cama o como si la intención de crecer y superarte fuera de la mano con desvalorizar tu cuerpo. Es válido preguntarnos: ¿esto que hago lo hago por mí, o por otra persona? Y, ¿esto que estoy haciendo realmente me gusta?, ¿me hace sentir cómodx?, ¿amadx? Nunca está de más tener una charla privada con nosotrxs mismxs.
Ahora bien, si estamos segurxs de que realmente estamos haciendo algo que genuinamente deseamos, es importante cerciorarnos de que nuestro cuerpo esté actuando de la mano con nuestra mente. ¿Alguna vez has deseado mantener relaciones sexuales estando ebrix? ¿Te has dado cuenta de que allí abajo está más seco que el desierto del Sahara? Incluso cuando la excitación te vuelve locx, la falta de lubricación no solo es un fastidio sino que imposibilita y entorpece la pasión. Pero no solo existe un problema con nuestra lubricación cuando hay alcohol en nuestro sistema, también sucede en ciertos momentos del ciclo menstrual e incluso después de disfrutar un orgasmo.
Una buena lubricación es una necesidad, y si has comenzado a tener problemas con ello la mejor forma de librarnos de la incomodidad es buscar el apoyo de productos eróticos. Tenerlos ahí, en un cajón, al alcance de nuestras manos por cualquier situación, nos ayudará a estar preparadxs para el placer en cualquier momento. Si quieres un lubricante completamente natural a base de aceite para mejorar el goce mutuo y facilitar la penetración te recomendamos Poción Orgásmica.
Otra cosa que puede atentar en contra del placer es la rutina. No hay que temer por lo nuevo, lo innovador, debemos aprender a escuchar las fantasías de nuestra pareja o descubrir nuevas formas de conectarnos. La sexualidad, así como la vida, es un camino de aprendizaje al que debemos prestarnos con la mente abierta, siempre cuidándonos a nosotrxs mismxs y a nuestra pareja. Las actividades nuevas, aquellas que se han decretado consensuadas a través del diálogo podrían ayudarnos a descubrir nuevas formas de llegar al clímax. Lo tradicional no siempre es el mejor camino para el orgasmo.
La anorgasmia es una patología que no se trata con medicación porque la causa principal suele ser psicológica, aunque existen excepciones. Si has intentado con todo y el orgasmo sigue huyendo de ti, incluso después de leer este artículo, identificar y tratar alguno de los puntos que están a tu alcance, lo mejor es descartar causas fisiológicas, por ende, acércate al profesional de la salud de tu preferencia para realizar un posible diagnóstico. Si se han logrado descartar las causas fisiológicas, tus salvadorxs serán psicólogxs o sexólogxs, eso dependerá de la elección que decidas tomar.
Tú también puedes disfrutar del sexo, solo tienes que dar el paso para visibilizar que el placer sexual no es propiedad privada del patriarcado; nosotrxs también sentimos, el orgasmo también es nuestro.
-Diana Meléndez (@goya_deguella)
Comments